sábado, 11 de julio de 2020

Teresa Arijón - Cinco poemas



Teresa Arijón - El Telégrafo Luminoso

Crédito: MALBA





•)

como un pájaro asido a los límites del cielo
—el cielo que fuera la conciencia infinita—
                                                                busco el olvido.

debo tocar la noche,
oscura llamarada de otra luz.


el tacto querrá hacerme revivir de este silencio.
el tacto querrá que yo no me deshaga.

                                         pero ¿quién me dará la punta de sus dedos?

De "Alibí" (1995)


•)

agua de rey /
agua bendita /
agua que bautiza los cabellos /
agua limpia de río en la pata del hurón salvaje /
agua mansa del cielo /
apartame de la cifra del veneno /
alejame del olor penetrante del veneno /
que hostiga y roe las entrañas de la rata /
apartame de su destino /
de flecha /
que no dará en el blanco /
porque nunca hubo blanco /


sólo henares cautivos del sol /
y galpones repletos /
de granos dorados después de la cosecha /


sólo el festín inocente de quien no pidió
ni le fue concedido.

         De “Salvados por el fuego” (inédito en Ostraca, 2018)






Lawrence Ferlinghetti

Dice que envejece y que percibe
que la vida se muerde la cola,
ouroboros en la frágil insistencia de la luz.
Dice que envejece y ya no compite
por el limbo inmortal de las palabras
y que ahora, bajo la piel rugosa y las alas
que el viento abrió en sus ojos,
el único desafío es el cielo.
Dice que envejece y que no ignora
que las puertas se cierran y se abren con rítmico abatimiento.
Que va a leer lo que no sabe en el caparazón de una tortuga,
en la constelación salvaje que alumbra la pampa salvaje,
en el sonido que el cielo se traga
y devuelve en ecos.
Dice que el poeta es un pescador
para quien el cielo está despejado
aun si está cubierto.
De “Poemas y animales sueltos” (2005)




•)

La palabra es violencia —
violencia del sol que cae a pico sobre el monte,
curioso monte de piedras serpentinas y feroces
que dicen levantado por el hombre.
Violencia del hombre sobre el camino polvoriento
que violentos atraviesan camiones volcadores —
sobre las carreteras grisplata de tan negras
bajo esta luz cortante que todo lo define
y nada deja ver.


---


II

Dejamos atrás horas y horas,
el derroche de un mundo —
muda memoria de
un pasado que pasó
y sonríe desde una foto,
como si supiera.

 Poemas de “Escrito en Mojácar y Último poema de amor” en “OS“ (2008)








Teresa Arijón (Buenos Aires, 1960) es una poeta, traductora y editora argentina. Premio Konex 2014. Publicó: La escrita (1988), Alibí (1995), Orang-utans (2000, con Bárbara Belloc), Poemas y animales sueltos (2005), Os (2008), y Óstraca (2011, poesía reunida). También otros títulos; Teoría del cielo (1992, con Arturo Carrera), El libro de las criaturas que duermen a nuestro lado (1997), Puentes/Pontes (2003, primera antología bilingüe de poesía argentina y brasileña contemporánea), El perro continuo (2009, con Manuel Hermelo), Otra línea de fuego (2009, quince poetas brasileñas ultracontemporáneas) y Teoría y práctica de la tragedia (2012). Tradujo a: Daniel Defoe, P. D. James, Alexander Baron, Ivy Compton-Burnett, Virginia Woolf, Clarice Lispector, Hilda Hilst, Rubem Fonseca , Ana Cristina Cesar, Waly Salomão, Hélio Oiticica, Oscar Niemeyer, Armando Freitas Filho y Ferreira Gullar, entre otros. Desde 2013 codirige, con Barbara Belloc, la colección Nomadismos de pensamiento brasileño.

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